'El Ángel de la Muerte de Torreón' uno de los crímenes más atroces en Coahuila
Treinta años después, el caso de Lauro Ángel Gómez Jáquez, conocido como “El Ángel de la Muerte de Torreón”, sigue estremeciendo a la Comarca Lagunera.
El 19 de noviembre de 1995 ocurrió uno de los episodios más dolorosos registrados en la región, el asesinato del contador Lauro Gómez Jiménez, su esposa María de los Ángeles Jáquez y su hijo menor Christian.
A tres décadas del crimen, la casa donde sucedió la tragedia continúa abandonada, convertida en un punto de curiosidad y en un recordatorio silencioso de un hecho que marcó profundamente a Torreón.
¿Quién era ‘El Ángel de la Muerte de Torreón’?
Lauro Ángel Gómez Jáquez tenía 19 años cuando, bajo los efectos del alcohol y drogas, asesinó a su familia utilizando un arma calibre 22, según confesó más tarde. Aunque en un principio se desconocía al responsable, las investigaciones lo señalaron como el principal sospechoso.
Fue su hermana Jaqueline quien encontró a su hermano Christian sin vida en la planta baja de la casa, y posteriormente a sus padres en sus recámaras, ambos con disparos en la cabeza.
La escena llevó a descartar un robo y apuntó de inmediato a alguien cercano y con acceso al domicilio ubicado en la colonia Campestre La Rosita.
¿Cómo fue la investigación del caso del ‘Ángel de la Muerte de Torreón’?
La ausencia de Lauro Ángel tras el crimen encendió las alarmas. El joven huyó junto con su novia, Karla Marisol, primero a Monterrey y luego a San Luis Potosí. El automóvil Cutlass blanco de su madre y varias pertenencias de la familia formaron parte de la ruta de escape.
Fue gracias a una llamada que Karla realizó a sus padres que las autoridades pudieron rastrear a la pareja y detenerlos en un hotel de San Luis Potosí. En su poder se encontró el arma homicida, confirmada como la utilizada en el triple asesinato.
Aunque inicialmente negó los hechos, Lauro Ángel terminó por confesar el crimen ante las autoridades, alegando problemas mentales, pero las pruebas fueron determinantes para dictarle formal prisión.
¿Por qué el caso del ‘Ángel de la Muerte de Torreón’ sigue siendo tan impactante?
Más allá del horror del parricidio, el caso se volvió aún más relevante por su similitud con otros crímenes familiares de alto impacto, como el famoso caso de Ronald DeFeo Jr. en Amityville.
La casa ubicada en Campestre La Rosita no ha sido restaurada ni convertida en memorial. A lo largo de los años ha atraído a curiosos, investigadores y creadores de contenido que buscan conocer el sitio donde sucedió uno de los episodios más oscuros de la Comarca Lagunera.
Treinta años después, la historia sigue viva y continúa generando inquietud entre quienes recuerdan aquel 19 de noviembre de 1995, cuando Torreón fue testigo de uno de los crímenes más atroces de su historia.
