Cómo nació la tradición de subir la Sierra de la Laguna en BCS
Esta tradición ha logrado que al año, suban a la Sierra alrededor de 2 mil 500 personas.

Una de las actividades más esperadas por la comunidad sudcaliforniana cada año, es subir la sorprendente Sierra de la Laguna, esa majestuosa cadena montañosa que divide los municipios de La Paz y Los Cabos, y en la cual, se pueden encontrar hongos sorprendentes.
¿Cómo comenzó la tradición anual de subir la Sierra de la Laguna en BCS?
Esta tradición para locales y visitantes de Baja California Sur comenzó realmente como una pasión por el senderismo y la aventura, y ha crecido con el tiempo hasta convertirse en un evento obligatorio anual y profundamente arraigado en la identidad sudcaliforniana.
Aunque no se trata de una tradición de miles de años atrás, la práctica de ascender la Sierra de la Laguna se remonta a varias décadas como parte del turismo de naturaleza.
En estudios de la zona se menciona que el “Valle de la Laguna” es un atractivo para excursionistas desde hace tiempo, así como La Posa del Tule, una joya escondida dentro de la misma Sierra.
El senderismo en este lugar se practica con regularidad, especialmente por rutas como el Cañón de la Burrera, que es una de las más utilizadas por su accesibilidad.
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¿Qué medidas toma Protección Civil Estatal para el ascenso a la Sierra de la Laguna?
Con el paso del tiempo, el ascenso a la Sierra de la Laguna ha tomando fuerza y, de acuerdo a datos de años anteriores, alrededor de 2 mil 500 personas aproximadamente suben cada año, especialmente en Semana Santa y durante los puentes de noviembre.
Además, la Subsecretaría de Protección Civil también interviene para formalizar y regular esta costumbre moderna, estableciendo operativos para garantizar la seguridad de los senderistas durante los periodos de mayor afluencia.
Este ascenso se volvió parte del calendario turístico, ya que muchos habitantes lo ven como una meta personal, una tradición de resistencia física o una actividad que simplemente no te puedes perder, por ser sudcaliforniano.
Además que se dice que, en San Dionisio en la Sierra de la Laguna se esconden secretos.
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Impacto social, cultural y ambiental
Este ascenso se transformó con el tiempo en una tradición local con fuerte impacto social: genera derrama económica, demanda guías, y promueve el turismo sustentable.
A su vez, ha obligado a autoridades como la CONANP y Protección Civil a regular el paso para preservar la reserva natural.
Sin embargo, también hay tensiones: ecoturistas y habitantes advierten riesgos por posibles desarrollos turísticos en zonas vulnerables de la Sierra, lo que podría amenazar su valor ecológico.
Un reciente caso fue cuando denunciaron al Niño Verde por intento de tomar tierras en la Sierra de la Laguna, pues hasta se supo que comentó: "Ya compré aquí".
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