¿Cuál es la edad del árbol nativo más antiguo de La Paz? Está en pleno centro histórico
Dicen que bajo sus ramas murió una bruja. Hoy, este árbol escondido en el centro de La Paz es una joya histórica que casi nadie nota.
Pocos paceños saben que, a escasos pasos del Jardín Velasco, sobrevive el que sería el árbol nativo más antiguo de la ciudad.
Se encuentra en una esquina transitada del centro histórico y, aunque no hay placa que lo distinga, su robusto tronco y las leyendas que lo rodean lo han convertido en un verdadero emblema de la memoria paceña.
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¿Cuántos años tiene el árbol más antiguo de La Paz?
Aunque no existe un registro formal que certifique su edad exacta, investigaciones locales y crónicas periodísticas estiman que este árbol data de mediados del siglo XIX.
Su existencia coincide con la elaboración del primer plano de la ciudad, entre 1861 y 1864, lo que sugiere que ha sido testigo de más de 150 años de historia paceña.
Se trata de un árbol nativo, que ha resistido el paso del tiempo y el crecimiento de la ciudad, convirtiéndose en un símbolo de La Paz.
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Foto: Rosalva Castro / POSTA BCS
¿Dónde se encuentra este árbol centenario?
El árbol está ubicado en la esquina de las calles 16 de Septiembre y Esquerro, a tan solo unos metros del malecón.
Para llegar a él basta con caminar desde el kiosco por la 16 de Septiembre hacia el interior del centro. Muchos lo conocen como “el árbol de los ahorcados” o “el árbol de la bruja”, nombres que evocan el folclor local.
A pesar de su importancia histórica, el ejemplar no cuenta con señalización oficial. Sin embargo, quienes pasan por la zona suelen reconocerlo por su tamaño y su imponente presencia en medio de la trama urbana.
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Foto: Rosalva Castro / POSTA BCS
¿Qué leyendas giran en torno a este árbol?
Además de su antigüedad, este árbol es conocido por las leyendas que han surgido a su alrededor. La más popular es la de Nastia Pavionovera, una mujer rusa que llegó a La Paz en el siglo XIX y que, según la tradición oral, fue acusada de brujería y ejecutada en este mismo árbol.
Desde entonces, algunos vecinos aseguran que el sitio guarda una presencia inquietante, especialmente en las noches oscuras.
Estas historias forman parte del imaginario colectivo y alimentan la fascinación que el árbol despierta tanto en locales como en visitantes.
