¿Puede una persona con sueldo promedio comprar una casa en BCS? Las cifras dicen que no
Con precios que rivalizan con destinos internacionales y una economía enfocada al turismo y la inversión extranjera, miles de familias sudcalifornianas quedan fuera del mercado de vivienda.
Vivir en Baja California Sur se ha vuelto un lujo que muchos de sus propios habitantes ya no pueden pagar. A pesar de trabajar tiempo completo, miles de familias sudcalifornianas enfrentan una realidad cruda: el ingreso que perciben no alcanza para comprar ni rentar una vivienda digna.
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¿Puede un sudcaliforniano promedio acceder a una vivienda?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del INEGI, los hogares sudcalifornianos tienen un ingreso promedio de 30,472 pesos mensuales (es la suma de los ingresos de todos los miembros del hogar que perciben dinero).
Aunque puede parecer una cifra alta en comparación con otros estados, la realidad del mercado inmobiliario en la entidad pone ese ingreso contra las cuerdas.
El costo promedio de una casa en Baja California Sur supera ampliamente los 2 millones de pesos.
Esto implica que, para poder adquirir una propiedad sin endeudarse y sin destinar un solo peso a comida, transporte, salud o educación, una familia necesitaría ahorrar su ingreso íntegro durante seis años. Y esto, sin contar el constante incremento de los precios.
La situación en el mercado de renta es aún más preocupante, de acuerdo con plataformas inmobiliarias como Propiedades.com y datos locales, el promedio de renta mensual rebasa los 26 mil pesos. Es decir, para muchas familias, el salario completo apenas alcanza para pagar el techo, dejando fuera lo más básico para vivir.
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Asentamientos irregulares y migración de trabajadores
Esta desproporción ha obligado a muchas personas a optar por alternativas precarias. El hacinamiento, los asentamientos irregulares o las colonias lejanas con servicios deficientes ya no son excepciones, sino norma para quienes no pueden sostener los costos del centro urbano.
En municipios como Los Cabos, donde el crecimiento turístico ha acaparado gran parte del suelo habitable, se ha identificado un fenómeno de migración laboral. Cada vez más trabajadores deciden migrar a otros estados ante la imposibilidad de mantenerse en una ciudad donde el salario no se traduce en calidad de vida.
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¿Dónde están las zonas más caras para vivir en BCS?
Baja California Sur alberga zonas donde los precios rivalizan, y a veces superan, los de destinos turísticos internacionales.
Los Cabos encabeza la lista con desarrollos exclusivos como Palmilla, Pedregal de Cabo San Lucas, Puerto Los Cabos y Cabo del Sol, donde las propiedades se cotizan en dólares y muchas rebasan los 20 o 30 millones de pesos.
La Paz, aunque por años fue más accesible, vive una transformación acelerada. Zonas como Costa Baja, Lomas de Palmira, Fidepaz o El Pedregal del Cortés han duplicado su valor en menos de una década, con precios por metro cuadrado que rivalizan con ciudades como Guadalajara o Monterrey.
También han surgido núcleos inmobiliarios de alto costo en Todos Santos y Loreto, impulsados por el turismo, la migración de pensionados extranjeros y los desarrollos de lujo junto al mar.
Baja California Sur se ha convertido en un estado donde el crecimiento inmobiliario parece beneficiar solo a unos cuantos. Mientras las propiedades se venden como inversión al extranjero, los sudcalifornianos quedan fuera de su propio mercado, enfrentando un futuro cada vez más incierto.
