¿Tienes dátiles en casa? Aprende a preparar este delicioso pan sudcaliforniano paso a paso
¿Buscas un postre delicioso y fácil de hornear? Te enseñamos el paso a paso para preparar un pan de dátil esponjoso.
Los dátiles de Baja California Sur tienen muchos usos y desde hace años se consumen en pequeñas porciones dentro de la alimentación diaria. Por eso, varias recetas tradicionales hechas con ingredientes locales siguen formando parte del recetario cotidiano, sobre todo en comunidades donde hay palmares.
Este fruto se ha integrado por décadas en panes, postres y preparaciones caseras, y una de las formas más comunes de aprovecharlo es a través del pan de dátil, una receta sencilla que se mantiene viva en muchas cocinas familiares. Aquí te contamos cómo prepararlo.
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Video | Tradicional pan de dátil
¿Qué ingredientes se necesitan para elaborar pan de dátiles sudcaliforniano?
Para obtener aproximadamente 10 rebanadas, la receta utiliza ingredientes comunes, se requieren:
- 250 gramos de harina integral
- 2 huevos
- 150 gramos de azúcar
- 50 gramos de mantequilla derretida
- 200 gramos de dátiles deshuesados
- 100 gramos de nuez
- 200 mililitros de leche
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 pizca de sal
- 3 cucharadas de brandy
Estos ingredientes ayudan a lograr una textura compacta y húmeda, muy típica de este tipo de pan, donde el dátil aporta dulzor natural y le da más cuerpo a la preparación.
Vale la pena recordar que la temporada va de noviembre a enero, por lo que es un ingrediente muy común durante el otoño y el invierno, por lo que encaja perfecto con la temporada decembrina.
Foto: Sudcalifornios.com
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¿Cómo se prepara el pan de dátiles sudcaliforniano paso a paso?
El pan es una receta que mezcla ingredientes básicos con este fruto seco, sin necesidad de técnicas complicadas ni equipo especial. Es una preparación sencilla que se mantiene como parte de las recetas tradicionales.
A continuación te contamos cómo se prepara, qué lleva y cómo es el proceso de horneado, tomando como base una receta clásica que se ha usado por años. La preparación inicia con el precalentado del horno a 165 grados centígrados y dejando listo un molde rectangular, previamente engrasado y enharinado.
Al mismo tiempo, los dátiles deshuesados y troceados se colocan en un recipiente pequeño junto con el brandy, donde deben reposar entre 10 y 15 minutos para que se hidraten y suelten sabor.
En otro recipiente se integran los reposados, las nueces troceadas, el bicarbonato, la sal, la mantequilla derretida (ya tibia) y la leche. Todo se mezcla con ayuda de una espátula hasta obtener una textura uniforme.
En un bowl aparte, se baten los huevos con el azúcar y después se incorporan a la mezcla principal. Finalmente, se añade la harina integral cernida junto con el polvo para hornear, mezclando hasta que no queden grumos.
La mezcla se vierte en el molde y se hornea durante 50 a 60 minutos, colocándola a media altura. Para saber si ya está listo, se usa la clásica prueba del palillo, si sale seco, el pan está bien cocido. Al sacarlo del horno, se deja reposar 10 minutos antes de desmoldar.
Una vez desmoldado, el pan debe dejarse enfriar por completo a temperatura ambiente. De manera opcional, se pueden verter las dos cucharadas restantes de brandy sobre el pan ya frío, permitiendo que el líquido se absorba lentamente. Este paso se utiliza para conservar el pan por más tiempo y para mantener su superficie ligeramente brillante.
Foto: Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABC)
¿Qué representa el dátil para Baja California Sur?
Es un fruto muy ligado a la historia agrícola y alimentaria del estado, su cultivo llegó a la región con los misioneros durante la época colonial y se adaptó muy bien a los oasis sudcalifornianos, donde con el paso del tiempo se volvió un alimento básico para muchas comunidades rurales.
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Además de usarse en la cocina tradicional como en panes, dulces y conservas, ha sido una fuente constante de alimento y producción local, sobre todo en municipios como Mulegé, Comondú y La Paz. Hasta hoy, sigue siendo parte del patrimonio gastronómico del estado.
También se le reconoce por sus propiedades naturales, ya que contiene antioxidantes y nutrientes que ayudan al organismo, por lo que suele asociarse con beneficios relacionados con el cuidado celular y el paso del tiempo.
