Cristian González: el servidor público mexiquense que perdió las piernas, no la esperanza
La historia de Cristian Alejandro González Mariscal, servidor público, muestra cómo ha enfrentado la insuficiencia arterial.
Cristian Alejandro González Mariscal es servidor público y reside en Toluca, Estado de México. Aunque nació en Guadalajara, Jalisco, lleva más de 16 años viviendo en la capital mexiquense.
Su vida dio un giro hace cuatro años, cuando fue diagnosticado con insuficiencia arterial, una condición que lo ha llevado a enfrentar múltiples cirugías y la pérdida de ambas piernas.
¿Qué ha implicado vivir con insuficiencia arterial?
La enfermedad comenzó con un problema en los dedos de las manos.
“Se me empezaron a caer, prácticamente”, relata. Con el tiempo, la circulación en sus extremidades disminuyó, lo que derivó en la amputación de su pie derecho hace dos años. Un año después, nuevas complicaciones afectaron su pierna izquierda, que también fue amputada por debajo de la rodilla.
Inicialmente, los médicos atribuyeron las lesiones a su condición de diabetes, aunque el diagnóstico se fue aclarando con el tiempo.
Al principio los diagnósticos eran confusos… decían que podía ser diabetes tipo 1, tipo 2, tipo 3, 4, 5… pero no. Después de hacerme estudios más a fondo, se descubrió que todo era por insuficiencia arterial”
Cristian Alejandro González Mariscal - servidor público
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¿Cómo ha enfrentado esta condición?
Pese al impacto físico y emocional de las amputaciones, Cristian mantiene su labor como servidor público y asegura que ha logrado continuar con sus metas personales.
"No te voy a mentir: al principio fue un dolor muy fuerte, sobre todo emocional", confiesa. Sin embargo, ha encontrado fuerza en su fe, su familia y especialmente en su hijo, quien en una ocasión le dijo: “Tú no eres piernas, tú no eres brazos… tú eres Cristian, tú eres alma”.
Ese momento fue determinante para cambiar su perspectiva.
"Una discapacidad no te impide hacer las cosas; al contrario, a mí me dio más motivos", afirma.
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¿Cómo cambió su perspectiva?
Cristian reconoce que su situación le ha permitido comprender de manera más profunda las necesidades de las personas con discapacidad.
Señala que antes no se preocupaba por ocupar un lugar exclusivo para este sector, pero ahora le molesta ver a quienes los usan sin necesidad.
"Me da coraje ver a gente que lo hace sin tener una razón válida, sin necesitarlo, sin haber perdido una extremidad", comenta.
Además de las amputaciones, ha sido sometido a trasplantes de riñón en dos ocasiones.
Aun así, insiste en que “una discapacidad no te define” y asegura que su experiencia le ha permitido apoyar a otras personas que atraviesan situaciones similares.
¿Cuál es su mensaje para quienes tienen una discapacidad?
Para quienes enfrentan alguna condición de salud o discapacidad, Cristian Alejandro González Mariscal comparte un mensaje:
“No te rindas. Crean en ustedes mismos. Una discapacidad no te define. No te hacen las piernas, no te hacen los brazos. No hay límites. Ese sería mi mensaje: no hay límites”.
Su historia, más allá del diagnóstico médico, muestra una trayectoria de resiliencia, servicio público y convicción personal.
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