Los psicólogos de algoritmo: el riesgo de la salud mental de adolescentes y jóvenes en la IA
Para el 68% de las familias mexicanas resulta inaccesible la terapia psicológica, teniendo en cuenta su costo promedio frente al salario mínimoa
En México aproximadamente 1.2 millones de menores mexicanos utilizan regularmente plataformas de IA para discutir problemas emocionales, según cálculos conservadores de la Asociación Mexicana de Internet, así como de encuestas representativas, como la de Ingreso y Gasto en los Hogares, del INEGI.
De acuerdo con Salud Mental Digital de la UNAM, el crecimiento vertiginoso del uso de la IA como consultor psicológico en menores de edad es preocupante, pues se han registrado casos de menores de hasta 10 años utilizando esta herramienta sin ningún tipo de supervisión, con consejos producidos por algoritmos que no son regulados y pueden resultar potencialmente dañinos.
Y es que el acceso de los menores a la IA está al alcance de la palma de su mano: los smartphones, con modelos cada vez más novedosos, salen al mercado con aplicaciones de IA que los niños y adolescentes usan sin reparo alguno, especialmente en cuanto a consultas personales se trata.
Acceso a la psicología en México
En cambio, México tiene apenas 4.6 psicólogos por cada 100 mil habitantes, muy por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que establece una media de 15 por 100 mil.
Persona manipulando celular. Foto: Jafet Moz
Pero hay otro aspecto que también se debe valorar: el costo. Una sesión promedio de terapia psicológica tiene un costo que varia de los 500 a los 800 pesos, que tiene el mismo costo de una canasta básica mensual, según el INEGI, y resulta inaccesible para un 68 por ciento de las familias mexicanas.
En ese sentido, ChatGPT y otras plataformas de IA se han convertido en una solución fácil y sin costo, para problemas amorosos, existenciales, educativos y mentales, propios de la adolescencia.
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IA sin regulación
La Inteligencia Artificial no está en la agenda legislativa del Congreso de la Unión. Es decir, ni diputados y menos los senadores, tienen en el corto plazo entrar al debate sobre la regulación de este ecosistema digital, como ya lo han hecho tanto Estados Unidos, la Unión Europea y China.
Por lo tanto, México carece completamente de legislación que regule el uso de IA en contextos de salud mental. Las plataformas operan en un vacío legal que las exime de responsabilidad por consejos que pueden terminar en una tragedia.
Pantalla de inicio de smartphone siendo manipulada. Foto: Jafet Moz
La clave está en sus cláusulas, las mimas que prácticamente nadie lee, sólo se aceptan para obtener inmediatamente el servicio y que, desde luego, no hacen ninguna mención sobre su responsabilidad en el caso de uso por menores de edad.
Si bien hasta ahora no se ha reportado ningún caso trágico, quizás México debería aprender -y anticiparse- a la experiencia que ya padecen en Estados Unidos con ChatGPT.
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Casos fatales en Estados Unidos
El pasado 11 de abril de 2025, Adam Raine, de tan solo 16 años, se suicidó tras interactuar con el famoso chatbot de OpenIA, que utilizó como consultor psicológico.
El pasado 26 de agosto, los padres del joven, Matt y María Raine, presentaron una demanda en el Tribunal Superior de California, en San Francisco, y de acuerdo a su abogado, Jay Edelson, OpenIA se apresuró a lanzar al mercado la versión 4.0 a pesar de tener problemas de seguridad, lo que habría causado la muerte del adolescente.
La demanda también es para el creador de ChatGPT, Sam Altman, a quien también señalan de tener responsabilidad en este caso. Este sería el cuarto caso en llegar a los tribunales norteamericanos en menos de tres años.
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