Lo mejor de la información de México y el mundo
Facebook POSTAX POSTAInstagram POSTAYoutube POSTATikTok POSTA
CDMX

La marcha contra la gentrificación y la falsa indignación

La rabia no solo es por los vidrios rotos: es por un país que se vende y se olvida de su gente.


Publicado el

Copiar Liga

Por: Fernando Bustos

El viernes fue la marcha contra la gentrificación y mucha gente está enojada a razón de estos destrozos, que dicho sea de paso, es casi que lo único que se ha viralizado y compartido. Los testimonios de personas que fueron a la marcha a compartir sus experiencias, no alcanzan el morbo para ocupar los titulares ni para volverse virales. Tampoco sirven para generar todos esos sentimientos coléricos que son los que hacen funcionar, principalmente, la redes sociales.

Muchos, desde el clasismo más rancio y con aspiraciones eurocentristas, acusan con desdén lo sucedido sin querer voltear a ver que este tipo de protestas contra la gentrificación y la turistificación están sucediendo también en otras partes del mundo.

En México el desplazamiento de muchas personas es real al igual que los desalojos. Hay ciudades cercanas a la playa que están siendo adquiridas principalmente por estadounidenses. Yo no creo que esté sólo en juego una gentrificación sino más bien un neocolonialismo. Son norteamericanos que llegan a querer adoptar su idioma, que luego de varios años viviendo en México siguen sin querer aprender español (y ojo que tienen los recursos económicos para hacerlo), personas a quiénes no les interesa la cultura del lugar al que llegan.

Lo que les interesa es que aquí su dinero vale más, que pueden comprar propiedades, imponer su cultura porque después de todo, si bien fuimos colonizados por España, también hemos sido colonizados ideológicamente por el cine, la televisión, la música, el periodismo y la academia gringa. Así que en México crecimos viendo como superior su cultura y por supuesto, su idioma. La realidad es que estamos muy agringados.

imagen-cuerpo

Algunos más que otros, como podemos ver en varios tuits. Y es que aunque les moleste, tenemos que entender que comparar la marcha con lo que está sucediendo con el ICE en Estados Unidos, con las deportaciones masivas, algunas a las cárceles de El Salvador, es una falsa equivalencia. Una deshonestidad intelectual.

Y no es difícil de entender. Más bien la gente se niega a verlo. No se trata de lo mismo porque los migrantes latinoamericanos que llegan a EEUU no llegan en calidad de prosperidad, con dinero, a imponerse y desplazar. Los latinos no llegan a subir los costos de vida, llegan a trabajar y su mano de obra ha sido vital en la historia de ese país. Por más que les duela a los fachos simplistas, eso no es gentrificación.

Lo que sucede en EEUU es racismo y el racismo es sistémico. Se trata de la opresión del blanco sobre todos los demás. Y ese es el gen con el que se construyó EEUU.

Lo que duele es que haya tantas personas en México incapaces de reconocerse como lo que son y que desde esa identidad ambigua defiendan no sólo el desplazamiento de locales con tal de ver más güeritos en donde viven sino también las violencias que el ICE ejerce hacia los latinos.

Sea por lo que sea hay un enojo que parece legítimo y somos muchos los que estamos esperando a que el gobierno haga algo, lo que sea. Que defienda, al menos una vez, a los mexicanos que han sido desplazados de este y del otro lado del río.


Síguenos en Google News
Noticias Relacionadas