En este municipio de Tamaulipas se hace el mejor pan de elote, según expertos
En el municipio de Hidalgo,Tamaulipas, puedes encontrar el mejor pan de elote, según expertos
El pan de elote es uno de los postres típicos del municipio Hidalgo de Tamaulipas; se caracteriza por tener un sabor único y un proceso de elaboración que le da ese toque único que a todos los amantes del pan y la repostería enamora.
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¿En qué municipio de Tamaulipas se prepara el mejor pan de elote según expertos?
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El mejor pan de elote de Tamaulipas lo puedes encontrar en el municipio de Hidalgo, Tamaulipas, sobre todo en el santuario religioso del Chorrito y en el trayecto antes de llegar al atractivo turístico. Una característica de este delicioso pan de elote elaborado en el santuario es que algunos panaderos optan por utilizar horno de leña.
El pan y la comida en leña en general son un atractivo entre los platillos de la gastronomía tamaulipeca, sobre todo en el norte de la entidad. Por esta razón,, el pan de elote que se prepara en el santuario del Chorrito es muy especial y cotizado entre los comensales.
¿Qué hace especial al pan de elote del Chorrito?
Este delicioso postre típico del municipio de Hidalgo, Tamaulipas, se distingue por su cuidadosa preparación que consta de elote totalmente desgranado, polvo para hornear, bicarbonato y un toque de canela con azúcar; además, incluye el toque especial de laa tradicional elaboración en horno de leña.
Un ejemplo del éxito del pan de elote que se prepara en El Chorrito es el puesto de doña Sara Janeth Portillo, quien tiene un pequeño negocio a la entrada del santuario “El Chorrito” y se ha convertido en una fuente de ingreso para ella y su familia. Su pequeño emprendimiento se ha vuelto uno de los más populares entre los visitantes.
¿Cuál es el secreto del chorrito para preparar el mejor pan de elote?
Aunque hay varios factores que pueden influir en el sabor único y típico del pan de elote elaborado en El Chorrito, no existe un secreto a ciencia exacta para la elaboración tan exquisita de este postre. Doña Sara, quien es vendedora de pan en el santuario, asegura que, más allá del horno de leña, la clave está en el “amor”.
