Matamoros continúa en semáforo rojo por falta de agua
El bajo nivel de la presa Falcón obliga a mantener medidas de ahorro y uso responsable del recurso.
En Matamoros, la sequía sigue marcando el pulso del día a día. Pese a las lluvias recientes, la presa Falcón —principal fuente de abastecimiento para la ciudad— no logró la recuperación esperada. El gerente general de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD), Marco Antonio Hernández, informó que el embalse se mantiene entre un 12 y 13.5% de su capacidad, un nivel que mantiene a la ciudad en “semáforo rojo” en materia de disponibilidad de agua.
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La expectativa inicial era que las precipitaciones registradas en las últimas semanas elevaran de forma considerable el almacenamiento, pero los escurrimientos no fueron suficientes. “Esperábamos un porcentaje mayor; debemos seguir cuidando el agua”, advirtió Hernández, quien resaltó la importancia de mantener las medidas de uso responsable.
¿Cuál es la situación actual del abasto en Matamoros?
De acuerdo con la JAD, el nivel actual de la presa garantiza el suministro para el resto del año, siempre que se mantenga un consumo controlado. Esto implica seguir con las campañas de concientización, las restricciones en actividades no esenciales y la vigilancia sobre el desperdicio de agua.
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Sin embargo, la ciudad sigue en condición crítica hasta que se logre una recarga significativa del embalse.
¿Qué se necesita para salir de la alerta roja?
Según el gerente de la JAD, para que Matamoros pueda salir del estado de riesgo sería necesaria una lluvia intensa y prolongada que eleve el almacenamiento de la presa Falcón a por lo menos un 50 o 60%.
Solo así se podría garantizar una reserva sólida que permita planificar a mediano plazo y reducir la dependencia de medidas restrictivas.
¿Qué medidas se están tomando para enfrentar la crisis?
La JAD mantiene comunicación diaria con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para monitorear el nivel del río Bravo y la cantidad de agua enviada a la ciudad. Al mismo tiempo, se refuerzan las acciones para detectar fugas, optimizar la distribución y atender reportes ciudadanos.
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Hernández insistió en que la colaboración de la población es clave: “Mientras no tengamos esa recarga significativa, debemos mantener el uso responsable”.
La falta de lluvias abundantes y los bajos niveles de la presa Falcón no solo condicionan el presente, sino que también obligan a Matamoros a replantear sus estrategias de consumo.
