La playa escondida de Cancún que tiene uno de los faros más bonitos de México
Esta playa escondida entre la zona hotelera de Cancún tiene uno de los paisajes más bonitos para disfrutar de un atardecer

Entre las playas de Cancún, hay un rincón que muchos pasan por alto, pero que quienes lo encuentran no dudan en compartirlo en redes sociales, pues se trata de una playa secreta con aguas cristalinas y un faro icónico que regala vistas inolvidables.
Se trata de Playa El Faro en Punta Cancún, una playa perfecta para escapar del bullicio y disfrutar del Caribe mexicano desde una perspectiva diferente.

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¿Qué playa escondida de Cancún tiene un faro?
La playa El Faro se encuentra en Punta Cancún, justo en el kilómetro 9 del Bulevar Kukulcán, dentro de la Zona Hotelera. Aunque está en una zona muy transitada, pocos saben que esta joya se esconde a simple vista.
Su mayor atractivo es el faro de franjas rojas y blancas, construido en 1981, que no solo guía a los navegantes, sino también a los viajeros que buscan el lugar ideal para tomar fotos con el mar turquesa de fondo.
Además de su belleza visual, el agua en esta zona es tan clara que se pueden ver las rocas y la arena desde la superficie, lo que hace que este rincón se sienta casi irreal.
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¿Cómo se puede llegar a Playa El Faro en Cancún?
Para llegar a esta playa escondida, la mejor ruta es por Playa Caracol, al lado del hotel Fiesta Americana Coral Beach. Desde ahí, se debe caminar unos 10 minutos en línea recta bordeando la costa.
Aunque el faro está dentro del terreno del hotel Hyatt Ziva, es posible acceder avisando en la entrada que se va al faro. El acceso es libre, pero se recomienda llevar calzado adecuado, ya que el trayecto incluye zonas rocosas.
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¿Cuál es la mejor hora para visitar las playas de Cancún?
Los mejores momentos para visitar las playas de Cancún son por la mañana, alrededor de las 9:00 a.m., o por la tarde después de las 3:00 p.m. Durante esas horas, la temperatura es más agradable, hay menos turistas y las condiciones de luz son perfectas para capturar amaneceres o atardeceres dignos de postal.