¿Por qué ya no están llegando a vivir personas a Yucatán como en años anteriores?
En contraste con años anteriores, ya no llegan tantas personas para vivir en Yucatán y estos son los motivos, según el sector inmobiliario
Desde el 2024, la industria inmobiliaria de Yucatán ha mostrado señales de desaceleración, una tendencia que contrasta con los años de crecimiento explosivo que colocaron a la entidad entre las favoritas para vivir e invertir, informó Iván Cervera López, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) Mérida.
“Ya no están llegando personas a Yucatán como antes, lo cual obedece al desarrollo natural de nuestro mercado y ciudad. Los precios han subido; ya no es barato vivir en Mérida como lo era hace algunos años”, explicó Cervera López.

Desde su perspectiva, la desaceleración está motivada por una combinación de factores económicos, sociales y políticos, además del encarecimiento de materiales de construcción como el cemento y el acero. Esto ha provocado que el acceso a vivienda nueva sea más complejo para los foráneos que buscan calidad de vida en Yucatán.
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¿Qué papel juega el aumento de precios y el crecimiento urbano?
El alza de precios ha impactado de manera directa en la demanda de propiedades. De acuerdo con la AMPI, los costos de materiales esenciales para la construcción —como el cemento, acero y otros insumos— han provocado que las viviendas aumenten su valor.
Esto, combinado con la creciente urbanización de Mérida, ha cambiado el atractivo que antes ofrecía la capital yucateca.

“Mucha gente que venía buscando tranquilidad y calidad de vida la ha encontrado, sí, pero también se ha topado con una ciudad en expansión, con tráfico en horas pico que abruma, aunque no sea como en CDMX o Monterrey”, reconoció el experto inmobiliario.
Con este crecimiento, la percepción de “ciudad tranquila y económica” se ha ido diluyendo. Aunque Mérida sigue entre las ciudades más seguras del país, las condiciones actuales ya no iguales a 2021 o 2022, cuando se vivió un boom de inversiones y llegadas de nuevos residentes, en su mayoría del centro y norte del país.
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¿La inversión inmobiliaria se está yendo a otras ciudades?
Asimismo, Gabriela Chavarría Román, integrante también de AMPI sección Mérida, la industria inmobiliaria no sigue una línea recta de crecimiento. “Hay altibajos, y eso es parte del comportamiento natural del mercado. Además, los inversionistas están en constante búsqueda de rentabilidad”, dijo.

Según explicó, ciudades como Monterrey, Guadalajara y Querétaro han ganado terreno frente a Mérida al ofrecer márgenes de rentabilidad similares o incluso más atractivos.
“Hace algunos años, Monterrey tenía un cinco por ciento de rentabilidad; hoy tiene un siete u ocho por ciento, igual que nosotros. Entonces, a los inversionistas les da lo mismo comprar un predio aquí o allá”, afirmó.
Esto ha ocasionado que la toma de decisiones de los inversionistas ya no se base únicamente en factores como seguridad o calidad de vida, sino también en el retorno económico de sus operaciones, donde Mérida ya no lleva ventaja exclusiva.
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¿Qué se espera para el futuro del sector inmobiliario en Yucatán?
A pesar del panorama actual, los especialistas no ven un escenario catastrófico. Consideran que esta etapa es parte de una estabilización lógica tras varios años de crecimiento acelerado.

El reto para el sector inmobiliario será mantener la competitividad sin perder de vista el desarrollo ordenado de la ciudad y el respeto al entorno. Si bien los flujos migratorios han disminuido, Yucatán sigue siendo un destino atractivo, aunque ya no con la efervescencia de años recientes.