Empresa rechaza reubicación de yonke incendiado pese a acuerdo con Ayuntamiento de Altamira
El Ayuntamiento de Altamira analiza opciones legales para lograr la reubicación del yonke que se incendió el pasado 16 de marzo.

La empresa Grúas y Maniobras de Altamira ha rechazado reubicar el mesón siniestrado en el fraccionamiento San Ángel, a pesar de haber acordado previamente su traslado con el Gobierno Municipal.
La negativa sorprendió a las autoridades locales ya que se había establecido un convenio formal para mover el predio a una zona más segura.
El conflicto surge a dos meses del incendio ocurrido el pasado 16 de marzo, cuando un siniestro dentro del mesón alcanzó centenares de automóviles y viviendas cercanas, generando preocupación entre los habitantes que un hecho similar se repita.
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¿Qué condiciones ofreció el municipio para facilitar el traslado?
Con la intención de reducir riesgos para los vecinos y facilitar la reubicación, el Ayuntamiento de Altamira ofreció a la empresa un terreno a dónde mudarse en comodato sin costo alguno.
La propuesta incluía un predio alejado de la zona urbana, con el objetivo de alejar el riesgo que implica almacenar vehículos y chatarra cerca de zonas habitacionales.
Cuando el municipio acudió al lugar para iniciar el movimiento de los vehículos, representantes legales de la empresa manifestaron su oposición, alegando que la autoridad local no cuenta con las facultades necesarias para intervenir a pesar del convenio existente.
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¿Qué medidas evalúa el gobierno municipal?
El secretario del Ayuntamiento, José Francisco Pérez Ramírez, señaló que ya se analiza la situación desde el punto de vista legal desde donde puedan proceder para evitar otra tragedia de este tipo.
Por ello, el gobierno local estudia las rutas jurídicas que permitan resolver el conflicto y dar cumplimiento al objetivo principal: proteger a los residentes del fraccionamiento San Ángel.
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¿Qué se sabe sobre el incendio y su origen?
La empresa asegura que el incendio fue accidental y posiblemente provocado por un tercero, sin embargo, será la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas la encargada de determinar responsabilidades tras concluir su investigación.
A pesar de la controversia, el mesón continúa operando en el mismo sitio donde ocurrió el incendio, un predio que alberga numerosos vehículos en condición de chatarra que continúan representando un riesgo permanente para las viviendas aledañas.
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