Este platillo español se cocina en el norte de Tamaulipas aunque para muchos no es muy agradable
Conocida como moronga, morcilla o sangrita, este platillo hecho con sangre de res, carne y vísceras forma parte del legado culinario de Tamaulipas.

En el norte de México, el platillo es más conocido como moronga, aunque en zonas urbanas con influencia española también se le llama morcilla. En municipios rurales de Tamaulipas y Nuevo León, no es raro escuchar el término sangrita, especialmente cuando se sirve en tacos con cebolla y salsa.
A diferencia de la versión yucateca, que se caracteriza por el uso de especias como el recado negro, la moronga del norte tiene un sabor más neutro y carnoso, ya que se prepara con sangre de res, carne molida, arroz y hierbas de la región como el orégano silvestre.
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¿Cómo se prepara la moronga con carne y sangre de res?
Esta es una versión tradicional, ideal para quienes prefieren productos de res.
Se puede encontrar en carnicerías de Ciudad Victoria, Reynosa, San Fernando, San Carlos, Padilla, Jiménez, Abasolo, Cruillas, Burgos, Méndez, Mante y Matamoros, sobre todo los domingos, pues acompañan a la venta de barbacoa de res.
Ingredientes:
- 1 litro de sangre de res fresca
- 500 g de carne molida de res
- 200 g de vísceras de res cocidas (bofe, corazón, lengua), picadas finamente
- 1 cebolla blanca picada
- 4 dientes de ajo machacados
- ½ taza de cilantro
- 2 cdas. de orégano seco
- 5 chiles serranos
- Sal y pimienta al gusto
- Tripa de res limpia
Instrucciones paso a paso:
- Mezclar los ingredientes: En un tazón grande combina la sangre de res, carne molida, vísceras, cebolla, ajo, orégano, sal, pimienta y chile si deseas un toque picante.
- Cocer: Coloca las morongas en una olla con agua hirviendo y sal. Cocina por 30 a 40 minutos a fuego medio hasta que estén firmes.
- Servir: Van bien con tortillas de maíz, frijoles refritos o salsa de molcajete.
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¿Cuándo se acostumbra comer moronga en Tamaulipas?
Aunque se puede encontrar durante todo el año en mercados y carnicerías locales, la moronga se consume mayoritariamente en los meses fríos, entre noviembre y febrero, cuando se llevan a cabo las matanzas de ganado en zonas rurales.
Este periodo, que coincide con celebraciones familiares y festividades patronales, es cuando más familias elaboran embutidos como la moronga.
En comunidades de la Sierra de San Carlos o el altiplano tamaulipeco, estas preparaciones no solo responden a la necesidad de aprovechar todos los recursos del animal, sino que también representan espacios de convivencia intergeneracional, donde abuelas y nietos participan en la cocina.
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¿Qué valor cultural y nutricional tiene la moronga de res?
La moronga no es solo un platillo: es una práctica cultural que refuerza la identidad rural del noreste mexicano. Durante generaciones, ha sido símbolo de aprovechamiento total del animal, transmitiendo conocimientos sobre curado y preparación de alimentos con alto valor nutricional.
Además, su elaboración artesanal ayuda a conservar técnicas culinarias locales, en contraste con la producción industrial de embutidos.
La moronga de res, ya sea que se llame morcilla o sangrita, sigue viva en la gastronomía del norte de México. Elaborarla en casa o consumirla en mercados locales es una forma de reconectar con la historia culinaria de Tamaulipas y de preservar recetas que resisten al paso del tiempo.
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