5 panes dulces de originales de Yucatán ideales para una tarde lluviosa
En las panaderías de Yucatán puedes encontrar panes únicos perfectos para una tarde lluviosa

En Yucatán, el pan dulce es más que un simple antojo y que, así como su gastronomía, estos forman parte de la historia y la cultura de la región.
Desde la época colonial hasta nuestros días, las panaderías yucatecas han creado piezas únicas que acompañan perfectamente un café, un chocolate caliente o una merienda en tardes lluviosas.
Conoce cuáles son los panes más tradicionales y la herencia cultural detrás de cada uno.

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¿Cuáles son los panes 100% yucatecos?
Entre la variedad de panes tradicionales que aún se disfrutan en el estado destacan:
- Tuti: crujiente y suave, relleno de queso blanco, es uno de los favoritos por su sabor inigualable.
- Bolitas de queso: pequeñas esferas azucaradas con un relleno cremoso que combinan lo dulce y lo salado.
- Hojaldra: inflada y crujiente, suele rellenarse con jamón y queso Daisy, ideal con café con leche.
- Cocotazo: semiredondo, con cuatro “chuchulucos” que se deshacen al chopearse en chocolate o leche.
- Polvorones y bizcotelas: herencia de las monjas concepcionistas, representan la creatividad repostera colonial.
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¿Cuál es la historia de la panadería en Yucatán?
La panadería en Yucatán tiene raíces que se remontan a la Colonia, cuando los españoles trajeron el trigo, aunque el clima no era propicio para su cultivo. Por ello, al principio se consumía principalmente pan de maíz, hasta que el trigo comenzó a importarse de México y se convirtió en un producto más común.
Durante el siglo XIX, con el afrancesamiento, surgieron nuevas técnicas y sabores, y nacieron panaderías como La Vieja y La Sin Rival. Con el tiempo, panes como el batido, el polvorón y la hojaldra se volvieron parte esencial de la mesa yucateca.

¿Cómo le decían los mayas al pan?
Los mayas ya tenían una tradición panadera basada en el maíz. Al pan le llamaban “waaj”, y cuando se elaboraba con harina de trigo se le decía “waajil háarina”. En su versión dulce, se conocía como “ch´ujuk waaj”. Estos términos reflejan la adaptación cultural y la importancia del pan en la dieta cotidiana desde tiempos antiguos hasta la actualidad.
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