El felino sin rayas ni manchas que vive en Yucatán y es todo un enigma
No ruge, no tiene manchas ni rayas, y, sin embargo, este felino es uno de los grandes enigmas de la fauna que vive en Yucatán
No es ni el más grande, ni el más veloz, es más, no tiene manchas, ni rayas y tampoco ruge, pero este felino que se puede encontrar en la selva de Yucatán es un enigma para los biólogos, por lo poco que se sabe de esta especie.
Más parecido a una nutria o una comadreja, es uno de los cinco grandes felinos que viven en las tierras mayas y aunque se encuentra más activo durante el día, es raro el avistamiento de un ejemplar en su hábitat natural.
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¿Cuál es el felino de Yucatán que no tiene rayas ni manchas?
Este animal es muy curioso, pues carece de muchas de las características que han reconocibles a criaturas como el jaguar o el puma, pues no tiene la piel rayada o manchada y su pelaje puede ir del negro al tono rojizo.
Se trata del Jaguarundi o Yaguarundí (Herpailurus yagouaroundi) que no es endémico de ninguna región y se puede encontrar desde Argentina hasta México, con presencia en la península de Yucatán y el sureste del país.
Alargado, esbelto, cola muy larga y con cabeza y orejas pequeñas, puede pesar entre 4 y 7 kilos y es todo un misterio, pues es de los felinos menos estudiados del mundo, por lo que siempre despierta curiosidad.
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¿Por qué es tan difícil ver a un Yaguarundí?
Otra de las principales características del Yaguarundí es que son muy escurridizos y su pelaje los ayuda a pasar desapercibidos, pese a que se encuentran muy bien distribuidos en un territorio muy extenso.
Su pelaje liso lo hace difícil de identificar, incluso con cámaras trampas. Al preferir las zonas con muchos arbustos, estos felinos logran camuflarse mejor, lo que es una ventaja al ser una especie en constante amenaza.
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¿Cuáles son las principales amenazas para el Yaguarundi?
Lo difícil que es encontrar a un Yaguarundí también complica saber, con exactitud, cuantos ejemplares existen y que tan saludable es su estado de conservación, por lo que en México es un animal en riesgo.
Como la mayoría de los animales que viven en la selva yucateca, entre sus principales amenazas está la pérdida de su hábitat por el avance de infraestructura como presas, carreteras y asentamientos irregulares.
No se puede dejar atrás la caza furtiva y los incendios forestales, enemigos constantes de estos felinos que ayudan a controlar la población de roedores, que son parte principal de su dieta, junto a algunas aves y reptiles.
