¿Qué es el relleno negro y por qué es uno de los platillos más antiguos de Yucatán?
Descubre qué es el relleno negro, uno de los platillos más antiguos y representativos de Yucatán
El relleno negro yucateco es uno de los platillos más emblemáticos y antiguos de la gastronomía de Yucatán. Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando los mayas lo preparaban como parte de rituales funerarios.
Con la llegada de los españoles, esta receta ancestral evolucionó, incorporando carne de cerdo y técnicas de cocción que dieron forma a la versión que hoy conocemos como chilmole o mole yucateco.
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¿Cuál es el origen del relleno negro?
Este platillo nace como una ofrenda sagrada en los funerales mayas. En sus inicios, se elaboraba con chiles rojos secos y especias locales, sin incluir proteínas animales. Tras la conquista, se integró carne de cerdo, pavo o pollo, reflejando la fusión de culturas que caracteriza a la cocina yucateca.
Se tiene la creencia que los pueblos originarios usaban agua con la que se bañó al difunto para preparar el platillo, esto con la idea de que así estan lavando los pecados del fallecido ayudándolo a descansar en paz, sin embargo, en la actualidad esta costumbre no se sigue realizando.
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¿Cómo se prepara el tradicional chilmole?
El secreto del relleno negro está en el recado negro, una pasta hecha con chiles quemados, tortillas tatemadas, especias como comino y pimienta, y a veces achiote. Esta mezcla se disuelve en caldo de carne y se combina con trozos de proteína, albóndigas de carne molida llamadas but, y huevo cocido. Tradicionalmente, se cocina bajo tierra, lo que le aporta un sabor ahumado único.
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Más allá de su sabor intenso y especiado, el relleno negro representa la conexión con las raíces mayas, siendo un platillo esencial en celebraciones como bodas y el Hanal Pixán. Además, los martes son considerados días especiales para degustarlo en la región.
¿Dónde puedo comer relleno negro si visito Yucatán?
Para los viajeros, una excelente opción es visitar los mercados tradicionales de Mérida, donde se sirve relleno negro en tacos, tortas o salbutes. Esta experiencia permite saborear un platillo ancestral que ha trascendido generaciones, manteniéndose como un símbolo de identidad culinaria de Yucatán.
