¿Qué son los vientos de finados que anuncian el Hanal Pixán?
Durante finales de septiembre e inicio de octubre el clima en la Península de Yucatán, cargando una atmosfera nostálgica

En Yucatán, el mes de octubre anuncia la llegada de una de las tradiciones más significativas para las familias yucatecas que es el Hanal Pixán, la festividad maya dedicada a recordar y honrar a los difuntos entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre.
Durante estos días, los yucatecos aseguran sentir un fenómeno natural cargado de simbolismo como los vientos de finados, que se consideran una señal de que las ánimas regresan para convivir con los vivos.

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¿Qué significan los vientos de finados en la tradición yucateca?
En la cosmovisión maya, este aire fresco que llega con el otoño es interpretado como el aviso de que los difuntos están cerca. Cuando alguien comenta que “ya se siente el viento de finados”, se entiende que las ánimas han comenzado a visitar los hogares.
Las familias preparan altares con ofrendas, veladoras, flores y comida típica como el pib o mucbipollo, en señal de respeto y cariño hacia quienes han partido.
Los yucatecos también relacionan este viento con una sensación de nostalgia y reflexión. Se dice que este aire no es frío, sino un soplo especial producido por los espíritus, acompañado de cielos nublados, aromas de incienso y atardeceres llenos de misticismo.
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¿Cómo explica la ciencia los vientos de finados?
Más allá del simbolismo cultural, la ciencia ofrece una explicación clara: los vientos de finados se producen por el ingreso de humedad de los mares hacia la Península de Yucatán, así como por la llegada de los primeros frentes fríos del otoño. Estos cambios provocan un ambiente fresco y húmedo, muy característico de la temporada.
Quienes lo experimentan suelen describirlo como un abrazo del viento, una mezcla de paz y melancolía difícil de poner en palabras.

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¿Cuándo se sienten los vientos de finados en Yucatán?
Generalmente, los vientos de finados comienzan a sentirse a mediados de octubre y se intensifican conforme se acercan las fechas del Hanal Pixán. Aunque duran pocos días, forman parte esencial de esta tradición, pues anuncian el momento en que las almas regresan simbólicamente del inframundo para reunirse con sus familias.