“Dealer de papitas”: alumnos revenden comida chatarra en escuelas de Tamaulipas
La reventa clandestina de comida chatarra en escuelas pone en riesgo la salud infantil y enfrenta a padres, maestros y autoridades a una nueva realidad.
En plena vigencia de la ley que prohíbe la venta de comida ultraprocesada en escuelas de Tamaulipas, alumnos de distintos planteles han encontrado una nueva forma de saciar antojos… y ganar dinero: revender papas, refrescos y golosinas entre sus compañeros.
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El diputado local Gerardo Peña Flores, del PAN, llevó el tema a tribuna y propuso reforzar la vigilancia en escuelas, castigar a las que incumplan y canalizar a padres de alumnos reincidentes hacia el DIF o la Fiscalía de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
¿Qué está pasando en las escuelas de Tamaulipas con la comida chatarra?
Aunque desde marzo de 2025 está vigente una legislación que prohíbe la venta de comida chatarra en escuelas, alumnos de primaria y secundaria han empezado a introducir estos productos por su cuenta… y a revenderlos. Según el legislador reynosense Gerardo Peña, algunos menores ya son conocidos entre sus compañeros por comercializar papas, dulces y refrescos a escondidas, lo cual representa un reto tanto en salud pública como en disciplina escolar.
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Peña alertó que esta conducta, además de fomentar el consumo de productos dañinos, puede escalar hacia otros comportamientos más graves si no se atiende a tiempo. "Hay niñas y niños que ya están actuando como dealers de comida chatarra", dijo.
¿Qué propone el Congreso de Tamaulipas para frenar esta práctica?
La iniciativa presentada por el diputado contempla una revisión más estricta del cumplimiento de la ley en planteles educativos, con posibles sanciones para las escuelas que permitan esta práctica. También se busca premiar a los planteles que promuevan entornos saludables, incentivando un modelo de vigilancia participativa entre autoridades, docentes y padres de familia.
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Además, si un menor es sorprendido revendiéndolos productos, sus padres podrían ser canalizados al Sistema DIF o a la Fiscalía especializada en niñez, no como castigo, sino como parte de un proceso de orientación y concientización.
¿Por qué preocupa tanto esta situación en términos de salud pública?
El trasfondo de la propuesta está ligado al alarmante aumento de casos de diabetes infantil. Según cifras citadas por el legislador, al menos el 39% de los menores en el país presentan algún tipo de riesgo o indicio relacionado con esta enfermedad. “Estamos frente a una emergencia silenciosa que puede tener consecuencias devastadoras si no se toman medidas desde hoy”, advirtió.
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Peña destacó la importancia de instaurar una cultura de prevención y responsabilidad compartida: “La idea no es criminalizar a los niños, sino enseñarles a cuidar su salud y a tomar mejores decisiones desde temprana edad”.
En Tamaulipas, menores revenden comida chatarra en escuelas pese a la prohibición. El Congreso analiza sanciones para escuelas y canalización de padres ante autoridades de protección infantil.
