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Tamaulipas

En este lugar se siembran los mejores cacahuates de Tamaulipas

La siembra de cacahuate en Altamira, Tamaulipas, es una tradición familiar.

Existen cultivos de siembra en el sur de Tamaulipas | Foto: Perla Herrera
Existen cultivos de siembra en el sur de Tamaulipas | Foto: Perla Herrera

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Por: Perla Herrera

¿Sabías que en Tamaulipas se siembra cacahuate? Aunque no es un cultivo común en grandes extensiones, en el ejido Agua de Castilla, al norte del municipio de Altamira, se produce uno de los cacahuates de mejor calidad en el estado.

Gracias a su tierra negra arenosa y la cercanía con cuerpos de agua como ríos, lagunas y el Golfo de México, esta región ofrece condiciones ideales para el cultivo del cacahuate.


¿Cuándo comienza la siembra de cultivo de cacahuate en Altamira?

La siembra comienza en julio, y si las lluvias son favorables, la cosecha se realiza entre finales de septiembre y octubre.

Este cultivo tiene un desarrollo de entre tres a cuatro meses, y aunque requiere inversión, es más rentable que otros como la soya, ya que su comercialización se realiza directamente, sin intermediarios.

Tal es la historia de una de las familias que se dedica a la siembra y cosecha del cacahuate en Tamaulipas, es la familia Torres Hernández, originarios del ejido Agua de Castilla del municipio de Altamira.

Limpiando las plantas de cacahuate | Foto: FB

Limpiando las plantas de cacahuate | Foto: FB

 

¿Cómo llevan la siembra y cosecha del cacahuate la familia Torres Hernández?

La familia Torres Hernández ha sido protagonista de esta tradición agrícola por muchos años en Tamaulipas. María Torres, junto a su esposo Toribio Covarrubias y otros familiares como Lorenza, Paula y sus hijos, trabajan la tierra que les heredó su padre, Cirilo Torres Martínez.

Con dedicación cultivan, cosechan y hasta tuestan el cacahuate para su venta, tanto en mayoreo como en presentaciones botaneras, enchiladas y listas para el consumo.

Durante la cosecha, se contrata mano de obra local para arrancar las plantas, separar el fruto y preparar el producto para su venta. Una hectárea produce cerca de 800 kilogramos, lo que deja una ganancia que puede sostener al productor por varios meses.

A pesar de los desafíos como plagas, esta actividad continúa con fuerza, demostrando que el cacahuate de Altamira no solo es sabroso, sino símbolo de orgullo y sustento familiar.

Las hermanas Torres Hernández en sus cultivos de cacahuate| Foto: FB

Las hermanas Torres Hernández en sus cultivos de cacahuate| Foto: FB

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